Una dosis de buen rock ofreció la cantante Ely Guerra la noche del sábado en un concierto de voz y guitarra.
Con un lleno casi a reventar la intérprete de ‘Amores Perros’ arribó al escenario del Ajuua Restaurant Bar pocos minutos después de la medianoche y ataviada con pantalón oscuro, blusón café y sombrero inició un espectáculo acústico.
La enigmática presencia de la cantante logró enajenar al público conformado en su mayoría por jóvenes de etapa universitaria que de principio a fin se mostraron ‘embriagados’ por la música de Ely y no permitieron que el ánimo decayera.
Con algarabía, los asistentes no sólo se limitaron a corear junto a la cantante sus ‘rolas’ favoritas, sino que también hicieron escuchar sus voces con el grito de “¡Ely, Ely, Ely!”.
Los mensajes de amor y desamor entre una canción y otra, ademanes, expresiones faciales, movimientos de cadera, hombros y brazos fueron el toque que la cantante dio a su espectáculo para mantener la efervecencia de la fanaticada que se dio cita a la fiesta rockera.
‘Angel de Amor’, ‘No Quiero Hablar’, ‘Yo No’, y ‘Vete’ formaron parte del amplio repertorio de la artista, aunque fue con ‘La Tumba Falsa’ y ‘Peligro’ que hubo una entrega total entre artista y seguidores.
“Yo les juro que no hay nada más bonito que el amor”, dijo Guerra para después interpretar a capella y teniendo como coros, las voces del público, uno de los clásicos temas que no pueden faltar en sus presentaciones, ‘Júrame’.
La artista dio muestra de su talento al interpretar sus canciones y realizar constantes cambios de guitarras, mismas que hicieron retumbar el lugar con los acordes musicales que de ellas emanaban.
Mientras tanto, entre los espectadores el ambiente no se desvaneció y con cigarro o bebida en la mano, los asistentes mostraron con algunos pasos de baile, la música que llevan dentro.
Arriba y abajo de escena se vivió una velada con mucha intensidad, y con un poco de humor, buen ambiente musical y talento sobre el escenario los fronterizos disfrutaron de una agradable velada que les dejó un grato recuerdo.
Con un lleno casi a reventar la intérprete de ‘Amores Perros’ arribó al escenario del Ajuua Restaurant Bar pocos minutos después de la medianoche y ataviada con pantalón oscuro, blusón café y sombrero inició un espectáculo acústico.
La enigmática presencia de la cantante logró enajenar al público conformado en su mayoría por jóvenes de etapa universitaria que de principio a fin se mostraron ‘embriagados’ por la música de Ely y no permitieron que el ánimo decayera.
Con algarabía, los asistentes no sólo se limitaron a corear junto a la cantante sus ‘rolas’ favoritas, sino que también hicieron escuchar sus voces con el grito de “¡Ely, Ely, Ely!”.
Los mensajes de amor y desamor entre una canción y otra, ademanes, expresiones faciales, movimientos de cadera, hombros y brazos fueron el toque que la cantante dio a su espectáculo para mantener la efervecencia de la fanaticada que se dio cita a la fiesta rockera.
‘Angel de Amor’, ‘No Quiero Hablar’, ‘Yo No’, y ‘Vete’ formaron parte del amplio repertorio de la artista, aunque fue con ‘La Tumba Falsa’ y ‘Peligro’ que hubo una entrega total entre artista y seguidores.
“Yo les juro que no hay nada más bonito que el amor”, dijo Guerra para después interpretar a capella y teniendo como coros, las voces del público, uno de los clásicos temas que no pueden faltar en sus presentaciones, ‘Júrame’.
La artista dio muestra de su talento al interpretar sus canciones y realizar constantes cambios de guitarras, mismas que hicieron retumbar el lugar con los acordes musicales que de ellas emanaban.
Mientras tanto, entre los espectadores el ambiente no se desvaneció y con cigarro o bebida en la mano, los asistentes mostraron con algunos pasos de baile, la música que llevan dentro.
Arriba y abajo de escena se vivió una velada con mucha intensidad, y con un poco de humor, buen ambiente musical y talento sobre el escenario los fronterizos disfrutaron de una agradable velada que les dejó un grato recuerdo.